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28 de enero de 2015

Propuestas municipalistas de la Economía del Bien Común

Las elecciones municipales y autonómicas están cerca y la asociación que promueve la Economía del Bien Común en España ha elaborado una consulta entre su voluntariado con la intención de consensuar unos puntos mínimos que plantear a los partidos, candidatos y candidatas que se presenten a las próximas elecciones


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Ayuntamiento de Orendáin. Municipio por el Bien Común

Tomando como referencia las propuestas consensuadas para las elecciones europeas de 2014 y como fruto de una consulta a todo el voluntariado, se han seleccionado cinco puntos clave a través de los cuales, solicitar a los partidos políticos que incluyan en sus programas electorales de los próximos comicios municipales y autonómicos. Estos aspectos proponen a los partidos políticos que hagan el Balance del Bien Común y que trabajen para que las autonomías y ayuntamientos en los que gobiernen se rijan por los fundamentos de la Economía del Bien Común, promoviendo y aplicando los valores éticos en su gestión.

Desde la organización plantean a las formaciones políticas:

1. Implementar el Balance del Bien Común en su formación política desde el primer año de legislatura.

2. Promover en aquellas instancias donde haya representación del partido, coalición o agrupación electoral la declaración de Municipio del Bien Común, si se trata de una corporación municipal, o Región del Bien Común, en el caso de entes autonómicos, forales o cabildos insulares.

3. Promover y aplicar valores éticos en el desarrollo de la actividad financiera y económica de las instituciones y empresas públicas, fomentando el uso por parte de las mismas de entidades financieras que destinen parte de sus fondos a fines sociales que reviertan en su ámbito de gobierno.

4. Fomentar dentro de las competencias que puedan ejercitar en su ámbito de actuación, la reconversión de empresas en situación concursal o de cierre en sociedades cooperativas o limitadas laborales, facilitando al efecto la formación y capacitación del personal, con el fin de que se preserven los puestos de trabajo y se mantenga la utilidad social de la entidades.

5. Introducir en concursos, licitaciones y compras públicas criterios éticos, sociales y sostenibles, valorando entre ellos el ser empresa del bien común o disponer de información acreditativa sobre actuaciones que avalen que está en vías de acceder a dicha condición.

Aunque no figuran expresamente en la propuesta, existen otros medios principales en los que se basa este movimiento social para conseguir el cambio de la economía actual por una economía basada en las personas: la cooperación a todos los niveles (humano, local, regional, mundial), la aplicación efectiva de sistemas de participación democrática real en los que la ciudadanía se involucra directamente en la toma de decisiones (presupuesto participativo, comunidades de vecinos, asambleas participativas, consejos de juventud, etc.), la educación para la democracia, el respeto y la convivencia o el medio ambiente, entre otros aspectos.

No es la primera vez que se realizan propuestas de cara a la constitución y expansión de los llamados "municipios del bien común", algunas de las más importantes iniciativas solicitadas son:

  • Constitución de una asamblea democrática compuesta de diversos grupos de trabajo en los que participarán tanto personas como representantes de los diversos agentes sociales y económicos.
  • Elaboración del índice del bien común, un índice de calidad de vida o felicidad que se caracteriza por que la propia ciudadanía se pregunta ¿qué es bien común para nosotros? a nivel general y a otros niveles. A partir de esa pregunta se desarrollan los indices que formaran parte de el indice del bien común.
  • Implementar el balance del bien común en el municipio.
  • Fomentar la Economía del Bien Común entre las empresas locales.
  • Cooperar con otros municipios para la elaboración de una Región del Bien Común.

El Salmón Contracorriente  

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