La comunicación para la transformación social y las comunicaciones alternativas comparten con la educación emancipadora aspectos que son importantes remarcar. Ambas tienen una orientación crítica y un firme compromiso con la praxis transformadora. Proponen metodologías participadas y diseñadas por el conjunto de personas y grupos. Se definen como proceso colectivo para que las comunidades reconozcan y sientan que forman parte de la transformación estructural.
Comunicación para la transformación (Eraldaketarako Komunikazioa), especial de la Revista Hariak nº2 sobre la comunicación social
Todo acto educativo implica una manera de entender y hacer la comunicación y todo acto comunicativo puede orientarse al cambio social. Mario Kaplún ya aplicó a la comunicación las ideas y la metodología de la educación popular de Paulo Freire. Defendía, frente a una comunicación bancaria, la necesidad de una comunicación dialógica, como estrategia de educación para formar sujetos autónomos, críticos y creativos, participes de una sociedad que imaginaban y construían colectivamente.
Una comunicación que promovía el intercambio y la interacción de conocimientos y personas. Existen en este ámbito heterogéneo y cambiante muchas iniciativas y distintos enfoques teóricos sobre comunicación, imposibles de simplificar en un solo párrafo. El conjunto de experiencias es amplio y diverso: radios comunitarias, acciones comunicativas alternativas a nivel global, ciberfeminismos, apptivismos, por mencionar unos pocos. Lo reseñable para una educación emancipadora es subrayar y aprehender las complementariedades de estos enfoques, posicionamientos y métodos, que buscan potenciar el diálogo para la creación de pensamiento crítico.
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