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En las últimas semanas se han intensificado las reivindicaciones del sector de la ciencia/investigación. Un caso notable es el de más de 10.000 investigadores predoctorales que han visto cómo sus contratos cambiaban a contratos en prácticas con carácter retroactivo y sin previo aviso (algo que es totalmente ilegal). Esta ilegalidad tan evidente no se ha visto traducida en un apoyo por la sociedad, al mismo tiempo que otras luchas (véase la de los estibadores) han acaparado un enorme apoyo tanto por la sociedad como por los representantes políticos. ¿Por qué esta gran diferencia de apoyos?
Como investigador mi teoría es la siguiente. Las y los investigadores vivimos completamente alejados de la realidad. Vivimos encerrados en laboratorios, bibliotecas o despachos. Y cuando nuestro trabajo investigador finaliza lo hacemos – en el mejor de los casos – con una publicación en una revista internacional “de impacto”, normalmente en inglés y normalmente una publicación que, con suerte, leerán solamente otras personas investigadoras relacionadas con nuestra área de trabajo.
Es decir, los resultados de nuestras investigaciones en la mayoría de los casos no son conocidos por el grueso de la sociedad, sino que permanecen en un ámbito elitista totalmente alejado de la realidad de las personas de a pie. Es por ello por lo que resulta totalmente lógico y comprensible que si nosotros los investigadores vivimos alejados de la realidad también la sociedad lo esté de nosotros, incluidas nuestras reivindicaciones laborales.
Por otro lado, no hay que olvidar que en la mayoría de los casos los fondos que recibe la investigación son públicos. En otras palabras, los investigadores nos debemos a quienes nos pagan, que en este caso son todas las personas que residen en este país y en la Unión Europea. Es, por tanto, nuestra obligación transferir a la sociedad los resultados de nuestras investigaciones, independientemente de que tengan o no una “aplicación” visible en ella.
La sociedad debe saber que los investigadores dejan en muchas ocasiones su vida, sus relaciones sociales, su familia, sus amigos o su tiempo libre en favor de su trabajo investigador, y en la mayoría de las ocasiones por un salario que en la empresa privada sería del doble como mínimo. Es enormemente frustrante que, en general, este trabajo no sea ni reconocido ni valorado por la sociedad o que los políticos vean a la investigación como un pozo sin fondo cuya inversión no redunda en un incremento del bienestar de la sociedad.
La divulgación científica como instrumento de conexión con la sociedad
La tasa de suicidios entre los estudiantes de doctorado es hasta 4 veces superior a la media
Creo que la solución pasa por que nosotros, los investigadores, salgamos a la calle a explicar directamente lo que hacemos, en qué se traduce el dinero que se invierte en la investigación, en qué condiciones trabajamos. La sociedad debe saber que la tasa de suicidios entre los estudiantes de doctorado es hasta 4 veces superior a la media , que la mitad de los estudiantes de doctorado se siente deprimido o que un 10% de todos ellos ha contemplado la posibilidad del suicidio. Y como nadie lo va a hacer por nosotros, debemos ser nosotros mismos los que salgamos a hacerlo.
Tenemos que divulgar los resultados de nuestras investigaciones, explicar en qué se traduce en su vida diaria, que el dinero que se destina a la investigación no es un gasto sino una inversión, acudir a medios de comunicación y presionar para que los propios medios cuenten con nosotros para explicar algo, y que no sea una persona ajena al ámbito la que lo haga. Tenemos que hacer talleres, implementar otros tipos de ciencia (véase la Ciencia Postnormal), valernos de las ciencias sociales (psicología, educación, sociología…) para esta tarea.
Tenemos que salir de nuestras confortables y aisladas torres de marfil en las que el mayor problema es si un revisor nos acepta o rechaza un artículo en un journal con un alto impact factor. Porque o salimos nosotros mismos de forma voluntaria o la sociedad tarde o temprano nos echará de ellas. Y esta última es una opción que será bastante traumática para los investigadores.
1 Mensaje
19:23
y tienes toda la razon del mundo, y deberia de ser de otra forma, y concuerdo contigo y es una lastima lo que sucede con los investigadores, pero desgraciadamente, nacieron en España, y a nadie le importa un pito, la investigación en este país, desde que se planeo en la transición, el modelo , ustedes se quedaron fuera, es duro , pero es la realidad , y como no cambiara, el único camino es cambiar de Paìs, que lastima, seguiremos siendo meseros, y manteniendo a estibadores, mineros y tantos que seguirán chupando el dinero
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