El complejo industrial de la hilandería de la Compañía Anónima de Hilaturas Fabra i Coats, que data de 1920, acogió el cuarto encuentro de entidades de la economía solidaria en Catalunya. La edición de 2015 de la Fira ha contado con la participación de 199 empresas, cooperativas y asociaciones procedentes de 38 municipios catalanes, pero también con la presencia de expositores de Madrid, Valencia, Bilbao, Palma de Mallorca, Pamplona y Almería. El 30% de las inscritas este año – ocho más que en 2014- participaba por primera vez en la feria, que tuvo a Kurdistán como nación invitada. La Xarxa d’Economia Solidària de Catalunya (XES) valoró el modelo cooperativo kurdo como “consolidado, inspirador y ejemplar”. Sin embargo, el consulado denegó el visado a los cooperativistas que habían sido invitados, aunque otros representantes kurdos sí estuvieron presentes. También viajaron delegaciones de Portugal, Francia y Turquía.

Diez ejes articularon la feria: habitar, vestirnos, alimentarnos, reculturizarnos, educarnos, comunicarnos, cuidarnos, divertirnos, financiarnos y servicios y empresas. Debates, presentaciones y charlas se sucedieron de manera simultánea en diferentes escenarios del recinto. En el patio la cultura, las actividades para el considerable público infantil, el restaurante y el desfile del sábado por la noche, antes de la cena de germanor para las entidades participantes.

En el patio la cultura, las actividades infantiles y el restaurante

La feria se presentó la tarde del 22. La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, abrió el evento con un breve discurso en el que subrayó la importancia de la economía solidaria en consonancia con los procesos de cambio político. A continuación un debate con Daniela Osorio, especialista en economía feminista; Gustavo Duch, experto en soberanía alimentaria; Zaida Muixi, profesora en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona y especializada en espacio y género; y Raimon Gassiot, coordinador de Coop57. Estuvo moderado por Roger Palà, periodista de Crític. El Ayuntamiento de Barcelona apoya esta iniciativa de la economía solidaria de Cataluña y colabora activamente en su difusión a través de los canales de comunicación municipales.

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Buena afluencia de público e interés en iniciativas solidarias

Una planta baja de 400 metros cuadrados hizo de nave de exposiciones, espacio que en horas de alta afluencia se quedaba pequeño. Las alrededor de 19.000 personas que acudieron (un aumento de más de 2.000 visitantes respecto a 2014) tuvieron ocasión de informarse sobre iniciativas como Sostre Cívic, una solución cooperativa al problema de acceso a la vivienda; o por proyectos ambientales y de inserción social como el de la asociación Solidança, una entidad que en 2014 atendió a 286 personas a través de distintas líneas de inserción. “No ofrecemos un trabajo para toda la vida, pero sí una oportunidad para volver a empezar”, explica una de las integrantes de esta entidad que trabaja el ámbito de la gestión y revalorización de residuos urbanos.

Tampoco faltaron al encuentro destacadas cooperativas catalanas como Som Energia, que produce y comercializa energía verde, o Eticom Som Connexió en el sector de las telecomunicaciones. Asimismo, destaca en el evento de Barcelona la presencia de no pocas entidades dedicadas al ámbito de la formación y la educación en los valores propios de la intercooperación y la colectivización. También es reseñable la presencia de proyectos periodísticos independientes y con base cooperativa. Una red de medios de comunicación comprende desde medios en catalán como La Directa, Crític, Catalunya Plural o el Diari de l’Educació hasta La Marea (Más Público), Alternativas Económicas y El Salmón Contracorriente.

Debate "El dret a la informació: el periodisme crític" con Jesús Rodriguez de La Directa, Eduardo Muriel de La Marea, Anna Giralt de Districte 15, Sergi Picazo de Sentit Crític y Mariana Vilnitzky de Alternativas Económicas

En Twitter, más de 3.200 cuentas generaron más de 6.300 tuits con el hasthag oficial #fesc2015 durante la semana de la feira. Según cálculos de la organización, estos mensajes impactaron en más de 32 millones de usuarios.

Prácticas sostenibles en el ciclo económico

70.000 ecosoles circularon durante el fin de semana, la única moneda válida para las transacciones que tuvieron lugar en la feria. La moneda social es la herramienta empleada para alcanzar los objetivos de la economía solidaria: “recuperar el control y la responsabilidad sobre el dinero y reconducir la dirección de la economía”, informaba la organización. El cambio de moneda se realizaba en un stand situado en la entrada. Un euro, un ecosol.

No se trata sólo de cambiar de moneda para transformar “unas reglas del juego basadas en el crédito y la escasez de dinero real”, como explican desde la XESC, porque la feria también hace de escaparate y muestra cómo en las distintas etapas del ciclo económico se pueden introducir “prácticas orientadas a las necesidades humanas, gestionadas de forma participativa, democrática y social y ecológicamente responsables”, continúa la XESC, que también ha agradecido el trabajo de las alrededor de 100 personas voluntarias que se han involucrado en la coordinación del evento de la economía social y solidaria catalana.