En poco más de un mes, trece comunidades autónomas y todos los municipios de españoles están llamados a las urnas. Ante la cita electoral, las principales organizaciones ecologistas del país: Ecologistas en Acción, Amigos de la Tierra, Greenpeace, SEO/BirdLife y WWF presentan su “Programa por la Tierra”, donde reclaman que las políticas verdes tomen verdadero protagonismo en los programas electorales de los partidos políticos ante los grandes desafíos ambientales.
En materia de lucha contra el cambio climático apuesta por legislaciones autonómicas para la reducción de emisiones y por prohibiciones de actividades altamente contaminantes, como el polémico fracking o las prospecciones. El programa reconoce la importancia del la política a nivel autonómica, donde recaen competencias como el transporte, la energía, la producción agraria, la gestión de los residuos o la industria.
Las organizaciones ecologistas son conscientes de la necesidad de generar empleo por parte de las administraciones autonómicas y destacan que la protección ambiental es tanto una oportunidad como una responsabilidad. La creación de empleo a través de la apuesta por un modelo energético renovable es una convicción compartida por todas las organizaciones ambientales.
Las 16 medidas del Programa de la Tierra
- La lucha contra el cambio climático debe ser el centro de las políticas autonómicas. "Las comunidades autónomas disponen de una gran cantidad de oportunidades para combatir el cambio climático y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a través de medidas ambientales en áreas como el transporte, la energía, la producción agraria, la gestión de los residuos o la industria", señala el documento.
- Impulsar un modelo energético renovable, justo y democrático para la sociedad. El programa señala que "cada vez es más urgente que las comunidades autónomas contribuyan al fomento de un modelo energético 100% renovable, justo y democrático para la sociedad".
- Reducir nuestras necesidades de movilidad y sus impactos. Cada día se desplazan más de 85 toneladas/kilómetro por habitante, lo que conlleva un enorme coste económico y ambiental. La promoción de planes de movilidad no motorizada y el rechazo de grandes infraestructuras, entre sus propuestas.
- Apostar por un urbanismo no especulativo a la medida de las personas. "Cumplir la legislación del sector y subordinar la actividad urbanística al interés general, recuperando la planificación y ordenación territorial desde las administraciones autonómicas y locales", recoge el programa.
- Reducir la producción de residuos y fomentar el uso sostenible de recursos. Aquí aparecen señaladas propuestas como los incentivos a la venta a granel, fomento del consumo de agua del grifo, campañas de compostaje doméstico y comunitario o sistemas de recogida para la reutilización.
- Detener la pérdida de biodiversidad para el año 2020. El pasado mes de marzo la comisión europea señalaba a varias comunidades autónomas ante el incumplimiento de varias directivas en materia medioambiental. Esto implica, según el documento, "poner en riesgo el cumplimiento de objetivos europeos y estatales y el acceso a fondos comunitarios; reducir la capacidad de mitigación del cambio climático y adaptación a sus impactos".
- Apostar por la defensa de los derechos de los animales. El programa es tajante: nos queda mucho por recorrer en cuanto al trato que le damos a los animales. Espectáculos y tradiciones con protagonismo animal y zoológicos, señalados en el documento.
- Gestionar las costas y mares sin especulación ni sobrepesca. "La sobrepesca y la excesiva capacidad de las flotas pesqueras están agotando los caladeros mientras los pescadores artesanales luchan por mantener su modo de vida", alerta el programa.
- Apoyar una agricultura que garantice la biodiversidad y un medio rural vivo. Solo la biodiversidad, el comercio local y la producción extensiva hará que la producción agraria sea compatible con la preservación del medio ambiente.
- Garantizar ríos vivos y un ahorro efectivo de agua. "Es necesario que las políticas de aguas minimicen su consumo, garanticen caudales ambientales parecidos al régimen natural y aseguren la calidad del agua disponible", reza el documento.
- Preservar los bosques y frenar su degradación. Competencia exclusivamente autonómica. El programa llama a una política que ponga en valor los montes, prevenga los incendios forestales, recupere las zonas degradadas y promueva en la sociedad los valores ambientales y sociales que atesoran nuestros bosques.
- Reducir y gestionar racionalmente los productos químicos peligrosos. La prohibición del uso de plaguicidas peligrosos, del glifosato en fumigaciones de parques y jardines entran en escena en este apartado.
- Garantizar un aire sano para todas las personas. La competencia en calidad del aire es autonómica. El documento denuncia que una de cada tres personas que viven en nuestro país respira aire que en algún momento supera los índices legales permitidos. Reducción del tráfico y establecer limites y sanciones a las emisiones de la industria, entre las propuestas.
- Situar la justicia ambiental y social en el corazón de las políticas comerciales. "Las comunidades autónomas tienen en sus manos fomentar la relocalización de la producción, en particular con la compra pública, y contribuir a los debates en torno a las políticas, como por ejemplo los acuerdos comerciales con otras partes del mundo".
- Avanzar hacia una fiscalidad sostenible. "Es urgente desarrollar un modelo de fiscalidad verde que desplace la presión fiscal sobre el trabajo hacia el consumo de recursos naturales y el deterioro del medio ambiente. Igualmente es necesario penalizar la contaminación y primar los comportamientos ambientalmente adecuados", aseguran las organizaciones ambientales.
- Gobernanza para una verdadera democracia ambiental. Aquí, la obligatoriedad de publicar de un memorándum ambiental para acompañar los presupuestos anuales de la comunidad autónoma y los proyectos de ley más significativos, es una de las propuestas estrellas para impulsar una regeneración verde de la democracia y las instituciones.
En el Día de la Tierra, los cinco grupos subrayan que 2015 se presenta como un año de grandes retos y oportunidades en materia ambiental. Se trata de un año de grandes citas electorales, pero también marca el inicio de un nuevo periodo de fondos europeos que aportarán miles de millones de euros. Además, en 2015 tendrá lugar una cumbre crucial sobre el calentamiento global en París.
(*) Consulta el detalle de cada propuesta del Programa de la Tierra aquí.
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